Las Diez Cosas que Sé

1 – Sé que los amigos son como los jueces, nacen para Fallar.
2 – Sé que Mau Mau me dio todo. Conocí el mundo. Pero también sé que me quitó poder disfrutar a mi hijo, que tiene 21 años: Yo vivía de noche y dormía de día.
3 – Aprendí a saber cuándo los ciclos se terminan. Mi larga temporada en España me hizo muy aficionado a los toros, y el torero tiene que saber cuándo es tiempo de cortarse la coleta, retirarse. A mí, por ejemplo, lo de las megadiscotecas, todo eso, no me va. Como no me sentí involucrado en ese cambio, tuve que decir que Mau Mau ya había cumplido esa etapa, y dije adiós. Encontrarme con todos en el Alvear fue muy lindo, pero la vida y los años pasaron, y es muy duro tener que acostarse a las 7 de la mañana. Lo más bonito es abrazarse y pensar si alguna vez lo podremos repetir, pero sin nostalgias. La tristeza no pasa por ahí, pasa por las cosas que pasan en el país.
4 – Sé que el golpe es más fuerte si uno cae desde muy arriba.
5 – A Mau Mau fueron Vinicius de Moraes, Marisa Berenson, Margot Hemingway, Ellis Regina, Antonio Gades. Ahora eso no pasa, porque están los relaciones públicas en el medio, y antes nosotros éramos los relaciones públicas, los mismos dueños que estábamos presentes toda la noche. Al ser las cosas tan masivas, se pierde el contacto personal con la gente. Nosotros elegíamos mucho. Fraga, el portero que teníamos, era un prodigio. No era discriminación, se elegía por el estilo. Alguien con cosas muy simples puede ser muy elegante, y otro vestido de Versace puede ser un árbol de Navidad.
6 – Mi hijo está estudiando en París y le hago un seguimiento, necesario, cuerpo a cuerpo. El es demasia-do guapo, tiene demasiado éxito. Yo también lo tenía, pero era un hombre dentro del éxito. El tiene éxito por su forma de ser. Un éxito muy diferente.
7 – La gente debe divertirse, pero poner límite a las cosas. Casi una enseñanza de monje, pero es así. Nadie se funde en una boîte bebiendo, pero se funde al otro día, porque no está en condiciones de resolver las cosas.
8 – Miedo tengo, a la muerte. Hay tantas cosas para hacer y uno tiene mucho miedo de no llegar a tiempo.
9 – La peor cosa de la vida es lo difícil que es enamorarse bien. Uno aprende a ser egoísta, tiene la piel más dura, está mal, pero ya está dentro de uno. De todos modos, las mujeres son lo mejor y más lindo. No se puede vivir sin eso. Se vive para eso.
10 – Yo creo que no hay momento como el presente. Para mi hijo no hay momento como éste, y para los hijos de mis amigos no habrá otro momento como éste, y cuando lleguen a los cuarenta seguro que van a decir: “¡Qué barbaridad, cómo lo pasábamos antes!”